Las remakes suelen ser pésimas, salvo algunas muy pocas excepciones, pero no es el caso de “Carrie” (Kimberly Peirce 2013). Es inevitable no comparar con la de Brian De Palma de 1976. No solo tenía un gran elenco sino que además contaba con un gran director.
En esta remake Carrie White se asemeja más a un “X-men” que a una chica perturbada por sus poderes telequinéticos. Más que un personaje de Stephen King parece uno de Stan Lee. El que vio la primera, si es que existe algún ser sobre la tierra que no la vio, no podrá escapar a la tentación de pensar en Sissy Spacek. Ella solamente con su mirada y una música acorde hacia volar por los aires a los adolecentes terribles que se burlaron de ella. La Carrie de Chloe Grace Moretz mueve las manos, hace interminables gestos y se desliza por el aire como…Magneto!
No es que sean malas las actuaciones, bueno si, lo son…es que la original tenia representaciones fuertes, hasta Travolta parecía actuar! Otro problema de la peli es que Chloe Grace Moretz es hermosa! Y eso no asusta. Ella parece disfrutar de sus poderes, su rostro perfecto está lejos de parecer un ser atormentado, ella sigue siendo “Hit-Girl”. Sissy Spacek, en cambio, logra asustar y enternecer con su mirada…logra ser víctima incluso siendo victimaria. El final rebuscado de la nueva versión es la cereza del postre.
En síntesis la película apesta por donde se mire. Merecen no salir del polideportivo incendiado no solo los actores, también los guionistas, productores y la directora… Después de ver esto es necesario correr al video club más cercano o recurrir a la videoteca de algún amigo cinéfilo para ver la primera de nuevo y olvidar este error llamado “Carrie”.
AZ Javier (el Graduado)
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