domingo, 7 de enero de 2018

"Star Wars: Episodio VIII - Los últimos Jedi" Por AZ Javier ("El Graduado")








Hablar de star wars, a estas alturas es hablar de una religión que fue creciendo desde la década del setenta y parece no tener fin. Como toda religión tiene ortodoxos, iconoclastas, reformistas, disidentes y detractores.
Aquellos que defienden la trilogía original añorando un lejano pasado artesanal más humano ven como mueren en pantalla los restos de historia antigua encarnados en aquellos personajes icónicos como Han Solo, Luke e involuntariamente Leia.
Esta generación ve como arcaicas aquellas películas, y como viejas a las precuelas, disfrutan de la acción actual que nos ofrece esta etapa galáctica. Las nuevas películas, Episodio VII (El despertar de la fuerza, J. J. Abrams 2015) y Episodio VIII (Los últimos Jedi, de Rian Johnson 2017) intentan adaptar la gloria pasada a los nuevos fanáticos y mantener contentos a los viejos fanáticos. Tarea difícil incluso para Disney.






Nos vendieron el episodio VIII como el nuevo “Imperio contraataca”(1980, de Irvin Kershner) y fuimos en masa. No encontramos eso o tal vez simplemente no lo vimos.
Si el VII era una copia del IV y el VIII intenta ser el V, es porque el público que compra productos cambió y en definitiva, Star Wars es un producto que se acomoda a la época con una base histórica que nuestra memoria percibe como épica y tal vez no lo sea.

Mas acción, mas color y explosiones, naves y personajes nuevos, un Halcón Milenario que todavía arranca, Chewbacca con esa cabellera envidiable, los años no pasan para él ni para C-3PO o R2d2, efectos espectaculares que siempre fue el gran atractivo de la saga y no decepciona jamás. Héroes, villanos y show, un show mas.






Ahora bien, los guionistas, productores, directores y responsables de esta trilogía, nos dan un producto listo para consumir, sin sorpresas ni giros, alguno diría sin alma, pero es mucho.
Tramas simples, villanos lamentables, gritones, caprichosos, flojos. Héroes y heroínas que son buenos en todo sin esfuerzo, soluciones simples y sin gancho para esperar al próximo episodio. Las comparaciones son odiosas, pero las malas secuelas mucho mas.




Star wars, Como toda religión-producto seguirá firme, defendiendo su origen y mirando con recelo a esta nueva camada. Lo que no es de una galaxia lejana, sino muy por el contrario, exclusivo de nuestro planeta es el merchandising y con eso no hay imperio ni rebelde que se resista. La fuerza esta a la venta, desde el primer Jedi al último.


 By #‎AZJavier‬



 TRAILER- CLICK


No hay comentarios:

Publicar un comentario